¡Comprar libros versus usar una biblioteca! Es posible que esa pelea nunca sea de pago por evento, pero a menudo es un concurso en la mente de ávidos lectores.
Un aspecto positivo importante de comprar libros es más dinero en los bolsillos de los autores, quienes, a menos que sean alguien como el creador de Harry Potter , JK Rowling, tienden a necesitar todas las ventas que pueden obtener. Además, está dando negocios a las librerías (con suerte, independientes, si hay alguna cerca de ti).
Luego está el placer de agregar otro título a los estantes de tu hogar, donde el libro siempre está disponible para leer, para impresionar a los invitados con tu gusto superior en literatura y para equilibrar esa mesa de café tambaleante con una pata corta.
Otra ventaja es que algunos libros tienen un precio bastante accesible y no te cuestan mucho dinero para comprarlos, y en dado caso, puedes usar tu tarjeta de puntos para comprarlos, y de paso, acumular más puntos por la compra (¿ven? leer te hace más inteligente).
Pero ya hablando en serio, si te encuentras libros caros (y vaya que si existen) que quieras, el usar una tarjeta de puntos o sistema de recompensa te va a ayudar para poder comprar ese libro que tanto quieres.
Un libro propio también te permite llenar las páginas con notas (como “la pata de la mesa de café que es corta es la de la izquierda”), evitar un ataque cardíaco después de derramar accidentalmente jugo de uva en todo el Capítulo 1 y dejar el libro en blanco.
¿Entonces conviene más comprar que usar una biblioteca?
Pero sacar libros de tu biblioteca local también tiene ventajas. Es gratis, un precio especialmente bueno en estos tiempos económicos sombríos. Es ecológico, porque muchas personas finalmente leen la misma copia. Y puede conducir a una mayor lectura, porque hay una fecha límite para cuando los libros deben ser devueltos.
Claro, puedes renovar un libro. Pero trata de evitar eso. Si tomaste prestados cuatro libros de la biblioteca el mes anterior, sería una buena idea quedarte despierto hasta tarde algunas noches, para poder terminar los libros antes de la fecha de vencimiento.
De esta forma leí aproximadamente 10 novelas más al año de esa manera.
Entonces mejor “rentar” los libros, ¿verdad?
Por el detalle de tu economía y finanzas personales, si puede ser una buena idea, por el ambiente ambiental (como dijimos antes), también puede ser una buena idea, ya que reduces la tala de árboles y otros materiales para imprimir los libros.
Con esto también bajan los costos operativos de las imprentas, y pueden buscar inclinarse a los libros digitales, y sin generar perdidas de empleos y de dinero para ellas.
Por último, pero no menos importante, los usuarios de la biblioteca apoyan a una importante institución gubernamental en un momento en que muchos derechistas quieren cerrar o privatizar casi todo lo que no genera ganancias para las corporaciones.
Como habrás adivinado, soy más un usuario de la biblioteca que un comprador de libros, aunque también soy un comprador de libros una vez eliminado.
Es decir, si alguien me pregunta qué quiero para mi cumpleaños o las vacaciones, a menudo le sugiero un título que mi biblioteca local no tiene en existencia o se revisa constantemente.
Los obsequios recientes me han permitido leer grandes libros como Waverley , de Sir Walter Scott , Martin Eden , de Jack London , Arch of Triumph , de Erich Maria Remarque , y la no ficción Animal, Vegetable, Miracle de Barbara Kingsolver .
También existe el debate sobre la compra de libros electrónicos en lugar de descargarlos de las bibliotecas, pero tenía en mente los libros impresos cuando escribí esta publicación.
Si deseas comprar libros físicos, te sugiero también el buscar y comprar por Internet, puedes encontrar buenos libros a buenos precios, ya se por ofertas o comprar libros de segunda mano que todavía tienen mucha vida para el lector y que te ayudarán a que tus gastos se mantengan en control.