Qué son los bonos verdes

Un bono verde es una inversión de renta fija utilizada para financiar proyectos medioambientales y sostenibles. Los bonos verdes pueden ser emitidos por gobiernos, organizaciones y empresas. Estos bonos pueden ayudar a financiar las energías renovables (como la eólica, la solar y la hidráulica), los esfuerzos de reciclaje, el transporte limpio y la silvicultura sostenible.

Este tipo de bonos ayudan a financiar proyectos sostenibles en todo el mundo. Y aunque no se pueda invertir en un bono verde directamente, puedes invertir en fondos de bonos verdes.

Al igual que sus primos de fondos sostenibles, estos bonos se han vuelto más populares que nunca. Como los inversionistas buscan nuevas formas de hacer más ecológicas sus carteras y las empresas quieren financiar más proyectos verdes, los bonos verdes están apareciendo como la respuesta a ambos problemas.

 

 

Cómo funcionan los bonos verdes y cómo invertir

Si una empresa o un gobierno quiere financiar un proyecto verde, puede emitir bonos verdes para ayudar a asegurar la financiación. Inversionistas compran los bonos y la empresa o el gobierno los devuelve a lo largo del tiempo con intereses. Pero los inversionistas no suelen ser los de toda la vida, ya que los bonos verdes suelen venderse a organizaciones más grandes, como los fondos de pensiones, que pueden comprar bonos al por mayor.

 

 

Invertir en los bonos verdes

 

 

Inversionistas particulares pueden invertir en fondos cotizados y fondos de inversión que incluyen bonos verdes en sus ofertas, como el Calvert Green Bond Fund y el iShares Global Green Bond ETF. Si decides invertir en uno de estos fondos, podrás exponerte indirectamente a los bonos verdes. Estos bonos en sí suelen ser accesibles solo para inversionistas institucionales, no para particulares.

 

Principios de los bonos verdes

Los “Principios de los Bonos Verdes” fueron establecidos en 2014 por un colectivo de bancos de inversión para ayudar a los inversionistas a conocer la sostenibilidad de sus inversiones. Estos son los principios:

 

  1. Uso de los ingresos

Esto rige cómo se pueden gastar los fondos de los bonos y describe los proyectos verdes elegibles, como la producción y transmisión de energía renovable, la eficiencia energética en los edificios, la prevención de la contaminación y la gestión sostenible de la tierra.

 

  1. Proceso de evaluación y selección de proyectos

Explica lo que el emisor de bonos verdes debe comunicar a los inversores, como los objetivos del proyecto.

 

  1. Gestión de los ingresos

Indica cómo deben manejarse los fondos generados por el bono.

 

  1. Presentación de informes

Explica cómo debe registrarse el progreso y el impacto del bono verde. Lo ideal es que los emisores publiquen un informe de impacto con los detalles pertinentes.

 

Por qué invertir en bonos verdes

Los bonos verdes pueden ayudar a inversionistas a poner su dinero donde están sus valores. Al igual que las inversiones medioambientales, sociales y de ESG, bonos verdes tienen una misión integrada en la propia inversión.

Estos bonos pueden tener incentivos fiscales en forma de exención y créditos fiscales. De este modo, los emisores pueden no tener que pagar intereses por sus emisiones y los inversionistas pueden no tener que pagar el impuesto sobre la renta por los intereses que ganan.

 

 

Por qué invertir en bonos verdes

 

 

Ejemplos de bonos verdes

Según una investigación de la Iniciativa de Bonos Climáticos, la emisión de bonos verdes ascendió a 297,000 millones de dólares en 2020, un aumento de más del 246% respecto a 2016. Estos bonos verdes han financiado desde parques eólicos hasta proyectos de coches eléctricos. He aquí algunos ejemplos de lo que los bonos verdes han ayudado a financiar:

 

  • Walmart cerró su primer bono verde en septiembre de 2021, anunciando que destinaría una cantidad igual a sus ingresos netos de la oferta de 2,000 millones de dólares a proyectos como hacer que sus instalaciones sean más eficientes energéticamente, reciclar residuos y conservar el agua.

 

  • Apple financió 17 proyectos de bonos verdes en 2020. Esos proyectos ayudarían a evitar que se emitan 921,000 toneladas métricas de carbono al año. Los proyectos también incluyeron un desarrollo de energía solar en las afueras de Fredericksburg, Virginia, que entrega energía a la red, y un parque eólico cerca de Chicago que cubre el uso de electricidad de Apple en esa región.

 

  • Volkswagen emitió un bono verde en septiembre de 2020 que ayudaría a financiar la fabricación de coches eléctricos y la infraestructura de estaciones de carga eléctrica.

 


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