En en lugar de acumular dinero en tu casa, ya sea para dejar el cambio suelto en una alcancía o para esconder ladrillos de efectivo detrás de techos falsos, colocar tu dinero en una cuenta bancaria puede ser una opción preferible.
Muchas instituciones financieras, incluidas las cooperativas de crédito y los bancos, retendrán el dinero de un cliente por él, lo que te permitirá depositar y retirar fondos a voluntad.
Seguridad
Quizás la principal ventaja de tener una cuenta bancaria es la seguridad. El dinero que se deja en una casa o en tu persona puede ser robado o perdido en un desastre, como un incendio.
Por el contrario, hasta $ 250,000 depositados en una cuenta bancaria están automáticamente asegurados contra pérdidas por el gobierno federal. Incluso si el banco donde tienes la cuenta es asaltado o quiebra, tu dinero aún está seguro.
Beneficios
Ciertos tipos de cuentas bancarias, como una cuenta de ahorros, pueden ofrecer al titular una pequeña ganancia sobre tu depósito. A cambio de permitir que un banco uses Tu dinero para realizar inversiones, el banco lo compensará pagándole una pequeña tasa de interés.
En algunos tipos de cuentas, su dinero se coloca en fondos líquidos del mercado monetario, lo que genera mayores ingresos.
Pago de facturas
Muchas cuentas bancarias están configuradas para que las empresas a las que los titulares de las cuentas realizan pagos regulares (compañías de seguros, servicios públicos, prestamistas) puedan extraer dinero directamente de la cuenta. Esto te ahorra al titular de la cuenta el tiempo y el costo de enviar un cheque o un giro postal.
Además, muchos bancos ofrecen depósito directo, en el que el cheque de pago del titular de la cuenta se deposita automáticamente en tu cuenta bancaria.
Ahorros en transacciones financieras
Muchas cuentas bancarias simples, como las cuentas corrientes, cuestan poco o nada para el titular de la cuenta. Sin embargo, tener una cuenta de banco puede ofrecer acceso a una serie de servicios financieros a una tasa reducida. Esto incluye cobrar cheques, que pueden costar dinero en una tienda de cambio de cheques, pero que generalmente es gratis para los titulares de cuentas.
Del mismo modo, mientras que las empresas que transfieren dinero cobran una tarifa como porcentaje de la cantidad transferida, los bancos cobran a los titulares de cuentas una tasa fija más baja.