Durante casi un siglo, los fondos de inversión tradicionales han ofrecido muchas ventajas frente a la construcción de una cartera valor a valor. Los fondos de inversión ofrecen a los inversores una amplia diversificación, una gestión profesional, un coste relativamente bajo y liquidez diaria.
Los fondos cotizados en bolsa (ETF) llevan las ventajas de la inversión en fondos de inversión al siguiente nivel. Los ETF pueden ofrecer menores costes operativos que los fondos abiertos tradicionales, flexibilidad de negociación, mayor transparencia y mejor eficiencia fiscal en cuentas sujetas a impuestos. Sin embargo, presentan inconvenientes, como los costes de negociación y las complejidades de aprendizaje del producto. La mayoría de los expertos financieros coinciden en que las ventajas de los ETF superan con creces a los inconvenientes.
Aspectos positivos de una inversión en ETF
Los ETF tienen varias ventajas sobre los fondos abiertos tradicionales. Las 4 ventajas más destacadas son la flexibilidad de negociación, la diversificación de la cartera y la gestión del riesgo, los menores costes y las ventajas fiscales.
Flexibilidad de negociación
Las participaciones de los fondos de inversión abiertos tradicionales sólo se negocian una vez al día tras el cierre de los mercados. Toda la negociación se realiza con la sociedad de fondos de inversión que emite las participaciones. Los inversores deben esperar hasta el final del día, cuando se anuncia el valor liquidativo (NAV) del fondo, para saber qué precio pagaron por las nuevas acciones al comprar ese día y el precio que recibirán por las acciones que vendieron ese día. Negociar una vez al día está bien para la mayoría de los inversores a largo plazo, pero algunas personas necesitan mayor flexibilidad.
Los ETF se compran y venden durante el día, cuando los mercados están abiertos. El precio de las acciones de los ETF es continuo durante el horario normal de la bolsa. Los precios de las acciones varían a lo largo del día, basándose principalmente en la variación del valor intradía de los activos subyacentes del fondo. Los inversores en ETF saben en cuestión de instantes cuánto han pagado por comprar acciones y cuánto han recibido tras venderlas.
La negociación casi instantánea de las acciones de los ETF hace que la gestión intradía de una cartera sea un juego de niños. Es fácil mover dinero entre clases específicas de activos, como acciones, bonos o materias primas. Los inversores pueden asignar su dinero a las inversiones que deseen en una hora y cambiarlo a la hora siguiente. Por lo general, esto no es recomendable, pero puede hacerse.
Hacer cambios en los fondos de inversión abiertos tradicionales es más difícil y puede llevar varios días. En primer lugar, suele haber una hora límite de las 14:00, hora estándar del Este, para realizar operaciones con acciones de capital variable. Esto significa que tú no sabes cuál será el precio del valor liquidativo al final del día. Es imposible saber exactamente cuánto recibirá al vender acciones de un fondo de capital variable o saber cuánto debe comprar de otro fondo de capital variable.
La flexibilidad de las órdenes de negociación de los ETF también ofrece a los inversores la ventaja de tomar decisiones de inversión en el momento oportuno y de cursar las órdenes de diversas maneras.
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