Opciones para invertir

Unas mayores recompensas potenciales implican mayores riesgos potenciales, puedes perder dinero y puede que no obtengas una mayor rentabilidad, por lo que si eres un ahorrador hambriento de ingresos que está considerando la posibilidad de convertirse en inversionista, debes estar preparado para los altibajos propios del terreno. Si no estás seguro de si invertir es lo más adecuado para ti, busca asesoramiento financiero profesional.

A continuación te presentamos algunas inversiones que pueden aumentar tus ingresos. Recuerda siempre que debes asegurarte de tener una cartera adecuadamente diversificada. Nunca debe depender únicamente de una clase de activos o de una inversión, ya que si su valor cae repentinamente, puedes perder más que si hubieras invertido tu dinero en una serie de inversiones diferentes.

 

3 Sencillas opciones para invertir

Bonos

Si no te convence el bajo rendimiento del efectivo y estás dispuesto a asumir cierto riesgo de pérdida, puedes plantearte invertir en un fondo de bonos. Los bonos individuales, también conocidos como valores de renta fija, son pagarés a plazo fijo emitidos por empresas y gobiernos que buscan recaudar dinero. A cambio de entregarte el dinero, el emisor del bono te pagará intereses durante la vida de la inversión. Si compras un bono cuando se emite por primera vez, al vencimiento deberías recuperar todo tu dinero, pero tu inversión no está garantizada y puede recuperar menos de lo que invertiste.

 

 

Invertir en bonos

 

 

Los fondos de bonos se presentan de diversas formas. Algunos invertirán únicamente, por ejemplo, en una cesta de bonos del Estado, mientras que otros se centrarán exclusivamente en los emitidos por empresas y algunos invertirán en una mezcla de ambos. El principal atractivo de los bonos es que, por lo general, proporcionan un flujo regular de ingresos a través de los pagos de intereses. Como ocurre con todas las inversiones, la regla general es que cuanto mayor sea el rendimiento potencial ofrecido, mayor será el riesgo de la inversión.

El principal riesgo es que, si un emisor de bonos tiene problemas financieros, podría acabar incumpliendo sus pagos de intereses o incluso no devolver el capital. Los bonos emitidos por los gobiernos de países con economías fuertes suelen considerarse más seguros que los emitidos por empresas, ya que se considera menos probable que incumplan sus obligaciones.

Además, los precios de los bonos, y por lo tanto de los fondos de bonos, cambian todo el tiempo, lo que significa que el rendimiento ofrecido cambiará y que cuando vendas tu inversión puedes recuperar menos de lo que invertiste originalmente.

 

Fondos de renta variable

La inversión en acciones suele considerarse de mayor riesgo que la inversión en bonos, ya que suelen ser mucho más volátiles. Por ello, se recomienda optar por un fondo que invierta en un amplio abanico de valores, en lugar de limitarse a comprar un puñado de acciones individuales.

 

Invertir en fondos de renta variable

 

 

Los fondos de renta variable, que suelen tener como objetivo proporcionar una renta constante, si no creciente, así como el crecimiento del capital, tienden a ser siempre populares entre los inversores ávidos de rendimiento. Estas carteras invierten en acciones de empresas que pagan dividendos, es decir, empresas que reparten sus beneficios entre sus accionistas. Hay que tener en cuenta que el pago de dividendos no está garantizado y que las empresas pueden recortarlo o cancelarlo si se encuentran en dificultades financieras.

Cuando se invierte en un fondo de renta variable, se puede optar por tomar los ingresos o reinvertirlos en su lugar; y si no se necesitan los ingresos, esta última opción puede ser una buena forma de aumentar potencialmente la rentabilidad a largo plazo.

 

Fondos inmobiliarios

Invertir en un fondo inmobiliario no solo ayudará a diversificar tu cartera de acciones y bonos, sino que también brinda la oportunidad de repartir su dinero entre una amplia gama de edificios, que a menudo incluyen parques comerciales, edificios de oficinas y polígonos industriales.

Los fondos inmobiliarios, que invierten directamente en ladrillos y cemento, a diferencia de los que invierten en acciones de empresas inmobiliarias, tienen una cualidad similar a la de los bonos, ya que los alquileres pagados por los inquilinos, que a menudo están vinculados a la tasa de inflación, pueden proporcionar unos ingresos estables y a menudo crecientes. Además, también puedes disfrutar potencialmente de los beneficios del crecimiento del capital.

 

Invertir en fondos inmobiliarios

 

 

Pero, al igual que otras inversiones, el valor de los fondos inmobiliarios puede subir y bajar, y es posible que no recuperes lo invertido en un principio. Los bienes inmuebles son también un activo muy ilíquido, lo que significa que no pueden venderse rápidamente. Por ello, si un gran número de inversionistas trata de retirar su dinero, los gestores de fondos pueden imponer periodos de “bloqueo”, lo que significa que puede que tengas que esperar hasta que la empresa venda algunos de sus activos antes de poder disponer del efectivo.

 

Si no estás seguro de dónde invertir, busca asesoramiento financiero profesional. Con todas las inversiones puedes recuperar menos de lo que inviertas, y tu inversión puede tanto bajar como subir.

 


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