El retorno de la inversión mide qué tan rentable es una inversión. Muchas veces, se expresa como una proporción o porcentaje.
Por lo anterior, este proporciona una forma de evaluar y comparar activos o instrumentos financieros.
Además, los inversores calculan el rendimiento de la inversión para determinar las ganancias o pérdidas en comparación con el costo de tu cartera.
Incluso, el retorno de inversión indica qué tan rentables son las inversiones y también permite una comparación de futuras inversiones para el crecimiento potencial.
¿Qué es el retorno total?
El rendimiento total mide la ganancia obtenida de una inversión durante un período de tiempo determinado.
Esta métrica incluye dividendos, lo que la convierte en una buena forma de medir la rentabilidad de algunas acciones.
El rendimiento total a menudo se expresa como porcentaje.
Definición de rendimiento total
El rendimiento total captura el valor combinado de las ganancias de una inversión durante un período de tiempo determinado, como un trimestre o un año.
Estas ganancias pueden incluir intereses, dividendos y el valor cambiante de la inversión.
¿Cómo se calcula el rendimiento total?
Es matemática simple, pero nos recuerda que debemos incluir dividendos (cuando corresponda) al encontrar el rendimiento de una acción.
¿Qué es el retorno simple?
El rendimiento simple es similar al rendimiento total, pero se utiliza para calcular el rendimiento de una inversión después de haberla vendido.
Definición de retorno simple
El retorno simple calcula el valor de los beneficios totales de una inversión y tiene en cuenta la base de los costes.
¿Qué es la tasa de crecimiento anual compuesta?
Para las inversiones retenidas durante más de un año, es posible que desees ver este cálculo más avanzado, pero no mucho más complicado.
Definición de tasa de crecimiento anual compuesta
La tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) te muestra el valor del dinero en tu inversión a lo largo del tiempo.
Un rendimiento del 40% en dos años es excelente, pero un rendimiento del 40% en 10 años deja mucho que desear.
Piensa en este cálculo como la tasa de crecimiento que te lleva desde el valor de inversión inicial hasta el valor de inversión final.
Esto supone que la inversión se ha compuesto durante el período.
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